sábado, 12 de diciembre de 2009

CENICIENTA Y LAS PATATAS (CUENTO DE EVA Y PALOMA)

Érase una vez una niña engreída llamada Cenicienta. Cuando su padre murió, la niña se quedó muy feliz, porque heredaba todas sus posesiones. Pero el padre antes de morir, la dejó acargo de una señora muy amable y buena, que tenía dos hijas muy amables y preciosas. La acogieron estupendamente. Tres meses después de que se mudara, Cenicienta las chantajeaba como le daba la gana, entonces se convirtieron en sirvientas de Cenicienta. En palacio se organizó un baile informal. Cenicienta se chuleaba de la ropa nueva que se había comprado para ir al baile . Ya que sus hermanastras y su madrastra no tenían nada que ponerse solamente un delantal sucio, de limpiar. Cenicienta que era muy ladrona cuando llegó a palacio robó de los aposentos un cetro de oro. Sus hermanastras pasaron por allí de casualidad y la vieron y por eso fueron corriendo y se lo dijeron al príncipe. A Cenicienta la pusieron a pelar patatas como castigo.
Y el príncipe como muestra de agradecimiento ofreció a una de las hermanas que se casara con él. Y así las hermanastras y la madrastras fueron felices en el palacio.
Y colorín colorado, esta patata ya la he pelado.


Nota de las autoras: Paloma y Eva somos las que hemos hecho esta magnífica obra

Nota de la profesora: De nuevo he dejado alguna falta de ortografía que había en el texto de vuestras amigas. Os toca buscarla y enmendarla.

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